Amantes del Toro

Este es un blog para los amantes del mundo del toro

lunes, 7 de octubre de 2013

ANTONIO FERRERA; ENTREGA Y MADUREZ.

Ferrera con el primero. Expectación y abarrotados tendidos.
La enésima adolfada para reventar una tarde de expectación en el cierre de la feria de Otoño de Madrid. Un encierro que no tuvo ni fachada, algunos encima, escurridos. Una escalera.
Una vez más un petardo de Adolfo. Una moruchada de campeonato. Y ya van muchas. Este ganadero vanagloriado por algunos tiene un ganado morucho. Lejano de la bravura. Sin casta, amoruchado.
Dieron al traste con una tarde de expectación y con las ilusiones de público y toreros.
Ferrera muy cerca de los pitones.
Antonio Ferrera salvó la tarde del tedio. Con un parado primero se arrimó después de ponerse y comprobar que no iba el cárdeno. Sincero arrimón y buena estocada. Antes destacó en un par por los adentros en el que su vestido fue acariciado por las puntas del toro.
En el cuarto estuvo participativo con el capote y brillante. Aprovechando los viajes del toro entre huida y huida de su mansa condición. Algunas verónicas tuvieron sabor y temple.
Con la muleta se inventó la faena a base de tiempo. Dejando llegar mucho al toro y echándole los vuelos al hocico y flamenado la muleta con las muñecas. Se encajó de riñones y corrió la mano en unos circulares a cámara lenta. Lo repitió con la mano derecha y sin la ayuda de madera. Los muletazos de mano baja y precioso trazo calentaron al público. Entusiasmo, entrega sincera, esfuerzo y conocimiento en Antonio Ferrera. Madurez y poso barroco.
Relajado y encajado al natural.
Pinchó arriba antes de la buena estocada. Se pidió la oreja de forma raspada para la concesión. Oreja concedida y muchas protestas en la vuelta, de los disconformes. En general se premiaba el conjunto de una tarde de torería y disposición.
Javier Castaño tuve un lote infame. y él estuvo infame con la espada. Un desastre. Muy preocupante su manejo de los aceros durante toda la temporada. Debe de aprender con urgencia o le costará caro. No es de recibo entrar a matar de esa forma tarde tras tarde.
Castaño no tuvo su tarde.
Su esperada cuadrilla volvió a brillar. Adalid y sánchez se desmonteraron en ambos toros.
Iván Fandiño estuvo bien con el tercer morucho. Pero no se podia levantar el vuelo. Con el sexto más de lo mismo. Tampoco estuo fino con los aceros en ninguno de sus toros. Mala estrategia de su apoderado, apuntarse a esta ganadería. Era un petardo anunciado. Una adolfada más llena de moruchos y mansedumbre.
 

 

 

 

sábado, 5 de octubre de 2013

LAS DOS CARAS DE EL CID Y UN TORO DE BANDERA.


Verbenero, un toro de bandera.
Ayer vimos las dos caras de El Cid. En su primero la de un torero desconfiado con excesivas distancias y precauciones. El Cid de las últimas temporadas. Un torero que parecia haber dejado atrás sus mejores dias.
Pero en cuarto lugar se encontró con un toro de Victoriano del Rio, excepcional. Una vez más un toro de cortijo en su lote. De nombre Verbenero. Un señor toro con dos pitones por delante que deleitaron al público. Se templó El Cid en un suave quite por delantales. Replicó Fandiño con gaoneras ajustadas. Volvió El Cid a la verónica, extraordinario. Cerró con una media con sabor en el mismo centro del ruedo. Y ahí se vino arriba el torero y el público. Se calentó la tarde en la rivalidad por quites.
EL CID ESTUVO SOBERBIO CON EL CAPOTE.
Empezó El Cid a torear muy pronto. Desmayado al principio sin bajar la mano. El castaño de Victoriano repetía con una gran clase, fijeza y calidad. Una nobleza almibarada. Una bravura selecta .En la tercera serie llegaron unos naturales antológicos. La plaza, un hervidero. Cuando le bajó la mano el toro embestía mejor aun. Surgió el mejor toreo del sevillano. Ese que hace tiempo no le veiamos. Su izquierda siempre fue de oro. Los remates de pecho, de pitón a rabo y con ceñimiento. Los pases de la firma y trincherazos fueron un primor. El toro surcando el albero con el hocico y la mano baja del torero entregado y sintiéndolo. Una faena de puerta grande.
Naturales de cartel
Gran pase de pecho.
 Y como ya es sabido, cuando El Cid torea, no mata. Y cuando mata, no torea. Una cruz que ha condicionado su carrera.
Sobre todo en esta plaza. Dos pinchazos y vuelta al ruedo clamorosa, sin las orejas.
Como decia en el tendido mi amigo Juan, hoy tocó la versión de antaño de El Cid. Torear sin matar.

Fandiño cortó una oreja a otro buen toro de Victoriano del Rio. Bravo y repetidor. Brilló con la derecha y se enfangó al natural. Faena de nivel y gran estocada. Oreja en su primer compromiso de otoño. En el otro se mostró incómodo y no surgió el acople para redondear. Los quites por gaoneras y verónicas tuvieron verdad y exposición, sello de la casa.
Fandiño en un pase del desprecio.
Tomó la alternativa un tal Sebastián Ritter. Desconocido por casi todos. La alternativa más triste que se ha visto en mucho tiempo. El colombiano demostró su carencia de conocimientos de la técnica. Sin rodaje y sin oficio. Aburrió en su primero y estuvo a merced del sexto que fue masacrado por su picador. Mal dia para este novel que además quedó más borrado si cabe por la muleta de El Cid y la firmeza de Fandiño.

Y de nuevo es de justicia felicitar a Don Victoriano del Rio por su buena corrida de ayer y en especial por criar un toro tan excepcional como el cuarto. Esa bravura enclasada y esa nobleza son casi imposibles de crear. Y solo de ahí puede surgir el mejor torero de un artista. Gracias ganadero por volver a traer una señora corrida de toros a Madrid. Gracias por engrandecer este bendito espectáculo.
Ceremonia de alternativa de Sebastian Ritter.