CONCLUSIONES DE UN MES DE TOROS EN MADRID.

Destacados de un mes de toros en Las Ventas.

Un mes de toros dan para mucho que hablar y en este año de 2013 también ha sido así. A priori los carteles presentaban poco atractivo. El elenco ganadero traía un poco de todo entre lo clásico y lo dudoso.

Y en este aspecto hay que decir que el ganado ha funcionado bien. Pocos toros devueltos, corridas bien presentadas y muchos toros de nota alta.

Hay que destacar las dos corridas de Alcurrucén que embistieron mucho y bien. Los señores Lozano volvieron a demostrar doblemente lo buenos ganaderos que son. Victoriano del Río lidió en el cartel estrella y su corrida tuvo buen nivel en raza, presentación y comportamiento. Han sido las dos ganaderías más completas.

Toros sueltos hubo muchos. La Palmosilla, José Escolar que a mi juicio lidió el toro más bravo de verdad de la feria, Fermín Bohórquez, Carmen Segovia, Parladé con dos grandes toros, Adolfo Martín, El Montecillo o Manolo González por citar algunos. Novillos de Guadaira también se destacaron.

En cuanto a los rejoneadores Diego Ventura con cuatro orejas en dos tardes y una puerta grande fue el claro triunfador. Hermoso cumplió y Martín Burgos apretó pidiendo paso.

Ventura triunfó en las dos tardes.

En novilleros sobresalió un entregado Gonzalo Caballero que se dejó la puerta grande con la espada en una tarde firme y de ganas de ser. Sebastián Ritter asombró con su valor pero de torear bien casi nada. Roberto Blanco apuntó sin rematar con un novillo de orejas.

En el amplio barco de los matadores de toros hay que poner en el podio varios nombres.

Perera en gran figura.

Miguel Ángel Perera triunfó en sus dos tardes. Macizo, poderoso y rotundo. La espada le privó de varias orejas y de una segura puerta grande. Para Fandiño se abrió la de la enfermería con un cornalón en el muslo. Suya fue la mejor faena del mes en Madrid. Ceñida, valiente y dominadora. Y con toreo caro y verdadero. Oreja de ley y olor a figura del toreo.

Fandiño corneado .

Alberto Aguilar anunciado en dos, toreó cuatro. Dos orejas y una que le robó el chulo del palco y le cerró la merecida puerta grande. Evidenció valor, progresos técnicos, entrega absoluta y firmeza. Se ha ganado estar en las ferias por derecho propio.

Aguilar ha dado un gran paso hacia adelante.

Antonio Ferrera fue otro nombre propio de la feria. Su tarde completa con los adolfos, de madurez, temple y gran poso convencieron a un público que no supo ver del todo tan importante actuación.

Ferrera evidenció madurez de veterano.

Destacó Castella con una faena soberbia a un buen toro de Victoriano donde dejó los mejores naturales de la feria.

Joselito Adame con dos tardes en la última semana fue la gran revelación del mes. Variedad, clasicismo, valentía e inteligencia. El fallo al matar le privó de dos salidas en hombros. El mejicano triunfó rotundamente.

Adame la gran revelación.

Su compatriota Saldivar cortó otra oreja de peso.

Saldivar entrega total.

Manzanares otra mas, justita como la de Uceda Leal. Ambos por debajo de sus buenos toros. Juan del Álamo una oreja y mejor toreo a la verónica. Bautista por debajo de uno de los toros de la feria se llevó otra. Silveti una gracias a su entrega bajo el granizo.

Talavante fue obsequiado con dos por una faena frenética y sin esquema. Increíble. El petardo con los seis victorinos fue gordo.

Sin orejas destacaron Sergio Flores que fue herido duramente. Miguel Ángel Delgado, Ángel Teruel y sobre todo Javier Castaño que estuvo hecho un tío con las duras y sobresalió por su muleta templada y la largura de su trazo. Suspendió con la espada. Su cuadrilla protagonizó el momento estelar de la feria tras una actuación memorable que les hizo dar la vuelta al ruedo. Sandoval, Adalid y Fernando Sánchez están en el cuadro de honor de esta feria por su inolvidable torería.

Para terminar hay que decir que la climatología fue horrible durante toda la santa feria. Un frío invernal muchas tardes y un viento endiablado y persistente que deslució las lidias y las faenas. La lluvia y el granizo no quisieron perdérselo, tampoco. Solo faltó la nieve.

Hasta el cuarenta de mayo…hubo toros en Madrid.

 

 

Javier Castaño y su cuadrilla,un espectáculo!