Amantes del Toro

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miércoles, 27 de noviembre de 2013

EL JULI EN LA ENCRUCIJADA.


EL JULI EN LA ENCRUCIJADA.


Toreo tumbado.

El maestro Julian López “El Juli” se encuentra en un momento crítico. Ya han quedado atrás las temporadas de hace tres o cuatro años donde dió su mejor dimensión.

Desde sus devaneos en el fracasado G10 y su posterior enfrentamiento con ciertas empresas por los derechos de imagen ya no ha vuelto a ser el mismo.

Descenso en el número de contratos y en su rendimiento como gran figura.

Se le nota amargado e irritable. Su toreo ha perdido temple y ha ganado en electricidad. Se ha destemplado. Sus faenas presididas por una colocación infame delante de los toros. Destoreando. Colocándose más allá del hilo del pitón. Sin cargar la suerte. Pegando aspavientos. Sin elegancia ni reposo. Sin sentir lo que hace. Acelerado y exagerado en las formas. Sin naturalidad.
Destoreando con la derecha.

Sus estocadas traseras y su carrerita con brinco final ( julipie) no son de recibo en una figura del toreo. Se le ve el plumero al huir de la suerte.
El Julipie trasero.

Su postura forzada, tumbada y su muletazo hacia fuera y despegado han sido la tónica general. Su obsesión por bajar la mano y por alargar la embestida de los toros le ha llevado a un codilleo abusivo y antiestético. Esto le ha costado más de un revolcón o seria cornada como en Sevilla.

Como otras figuras se ha limitado a matar cuatro o cinco hierros. Cuando se ha salido esporadicamente con ganaderías más encastadas ha sudado más de la cuenta o lo ha pagado con sangre.

Ahora está de gira en Méjico matando toros defectuosos y sin trapío ni pitones.

Una gira en toda regla sin seriedad ni categoría. Es la moda. Hay que hacer caja.

No es propio de una figura de esta categoría. Matar esos animales y hacer ese toreo vulgar y horroroso causa sonrojo.

El Juli debe replantearse muchas cosas. Su viraje taurino ha sido clamoroso aunque lo tape descaradamente la prensa vendida.
El natural de El Juli.

No está a gusto y se le nota. Es un torero a la deriva. Con quince años de alternativa y una carrera llena de éxitos es el momento de meditar. Es el momento de pensar hacia donde va su toreo. Su maestría está fuera de toda duda. Pero su toreo ha tomado un estilo y unas formas lejos del clasicismo y la estética...y si me apuran de la verdad.

El Juli es capaz de torear mejor, de ajustarse más, de torear un toro digno, de abrir la baraja de encastes con los que se anuncia, de poder a un animal encastado y de ponerse como Dios manda.

El Juli es una gran figura del toreo capaz de estar mucho mejor. La encrucijada está ahí. Hacia donde tirar?

El debe decidir, meditar y tal vez parar; para volver a ser el torero maestro poderoso que mostró hace algunas temporadas. En ese caso el aficionado volverá a la plaza con ganas de verle. Ahora hay una desbandada...

 

 


 

2 comentarios:

  1. Las fases en la vida son para todo y para todos. Crecimiento, madurez o decadencia; pero en qué vida? Personal o profesional.

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  2. Las fases en la vida son para todo y para todos. Crecimiento, madurez o decadencia; pero en qué vida? Personal o profesional.

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