Amantes del Toro

Este es un blog para los amantes del mundo del toro

viernes, 28 de marzo de 2014


SAN ISIDRO 2014. OTRA VEZ!!


SAN ISIDRO 2014.

Hace días que se hicieron públicos los carteles de San Isidro. Un serial tan largo da lugar a muchos comentarios. Cr´ticas y alabanzas. Polémica y esperanzas.

Este año se extiende durante un mes y un dia. No hay tanta oferta para una feria tan larga. Sigue el disparate de dar un mes seguido de toros. Han suprimido el apósito llamado Aniversario para unirlo todo. Sobran nombres y sobran hierros. Y semanas.

En general la feria está bien surtida de toreros y ganaderias del gusto de Madrid pero mal combinadas las ternas y algunas suenan a absurdas. No se ha puesto mucho esmero ni imaginación para captar el interés. Tampoco se han buscado encontronazos entre espadas que atrajeran al público.

Taurodelta en la presentación oficial de San Isidro.


En los aciertos destacar la vuelta de Miura y El Pilar. Las dos corridas de Victoriano del Rio son un buen detalle. El regreso de Ponce es una nota de interés. Repiten ganaderias del gusto de Madrid y otras que han fracasado. Pereda, Montecillo ( por partida doble), Palmosilla, Couto de Fornilhos no deberían estar. Se echa de menos a Dolores Aguirre, Cebada Gago y Nuñez del Cuvillo.

Se repite un cartel por tercer año consecutivo: Castella, Manzanares y Talavante. Se empareja otra vez a El Cid con Fandiño Y Daniel Luque por enésimo año. Muchos carteles son calcos de años anteriores. Poca sorpresa.

Hay inclusiones no justificables. Victor Puerto, Ritter, Venegas, Serafín Marín, Eugenio de Mora, David Galán, El Capea, Daniel Luque, Tejela, las dos tardes de Posada de Maravillas, son algunos ejemplos. Puestos a traer toreros “baratos” estarían mejor nombres como Fernando Cruz, Sergio Aguilar, Gallo, Sergio Flores o Juan Bautista. Juan Mora debe de ser muy caro. Cortar tres orejas hace pocos años no sirven ni para una tarde. La gran actuación de Saldívar el año pasado le han servido para no estar en la feria.

Se echa de menos una tarde más en Perera, que la pidió. Otra más en Morante , que se negó. Lo del El Cid, de nuevo, tres tardes, suena a penitencia.

Muy mal colocado Juan del Alamo que el año pasado cortó tres orejas en esta plaza. No se cruza con figuras. Adame ídem. Deberían de haber alternado con alguna figura.

Las novilladas resultan atractivas aunque se echa de menos una novillada de Santa Coloma, clásica otros años. Los rejones son atractivos. Ventura dos tardes, un acierto. Hermoso debería venir a otra.

En general los carteles parecen buenos. Eso dicen los medios especializados. Pero echando la lupa se ven las taras de una feria demasiado larga, demasiado repetitiva, escasa de originalidad y muchas veces injusta con algunos nombres que no están y podrían estar y con otros que están pintando muy poco.

El tiempo lo dirá. Preparénse para este maratón de toros. Un mes seguido, sin descanso. Lo que será seguro es un gran negocio. El año que viene ...dos meses.


 

lunes, 24 de marzo de 2014

LA GRANDEZA DE ENRIQUE PONCE.


La grandeza de Enrique Ponce.

Ponce herido y maltrecho, camino a la enfermeria.

Con veinticinco años de alternativa, triunfador en todas las plazas del planeta, el gran maestro Enrique Ponce miraba al palco de Valencia con la clavícula rota y una grave cornada sangrante.
Sucedia la semana pasada en las Fallas de Valencia. Ponce hacia su primer paseillo en su feria, en su tierra. Su primer toro serio y enrazado le exigió mucho. Y el maestro le plantó cara y lo dominó y toreó con poder y empaque. Con una afición desmedida, como si de un principiante se tratara, se tiró a matar siendo enganchado y posteriormente corneado y zarandeado bruscamente por el toro.
Ponce enganchado al entrar a matar.

Se levantó con la clavícula hecha pedazos y una cornada en la axila. Maltrecho por la gran paliza no dejaba de mirar al palco para ver si su faena y su entrega eran premiadas por la presidencia.
Se sintió feliz al ver las dos orejas concedidas. Su esfuerzo y su condición de gran figura quedó demostrada una vez más. El magisterio de Ponce, de nuevo. Y con un señor toro. Con tantos años de alternativa a las espaldas y con todo conseguido en el toreo, el maestro se fajó en una faena de poder y dominio. Y de valiente.

La afición, la raza y el amor propio es propia de los grandes del toreo. Enrique Ponce lo es. Una gran figura del toreo. Sus logros son casi inigualables.
En Valencia dictó con gran autoridad su última lección de torería y magisterio.

 

El toro le corneó con saña.

 

viernes, 7 de marzo de 2014

Es tiempo de tentadero en el campo charro.


ES TIEMPO DE TENTADERO EN EL CAMPO CHARRO.


El Juli en la dehesa invernal.

Después del largo y crudo invierno llega el momento de una de las faenas de campo más importantes; el tentadero.

En el campo charro las heladas, nevadas y lluvias constantes no han permitido tentar en las numerosas ganaderías. Con la llegada de marzo empiezan a ser habituales los tentaderos. Los toreros ultiman su preparación de cara a la inminente temporada. Las primeras ferias están a punto de empezar.

Diariamente se dan cita matadores y banderilleros en las fincas salmantinas para su entrenamiento. Los ganaderos lidian sus vacas a puerta cerrada en el riguroso examen de la ganadería brava. Del comportamiento de sus vacas dependerá el futuro de sus hierros. Bravura, duración, casta, nobleza se buscan en las futuras madres.
Javier Castaño ayer en Pedraza de Yeltes.

Las vacas aun con pelo de invierno y entumecidas, se desperezan de los meses de frío, ponen a prueba a los toreros y mantienen la ilusión de sus criadores.

La difícil situación que vive el campo bravo ha llevado a la reducción del número de vacas de vientre. Los ganaderos han tenido que recortar y reducir enormemente sus cabezas. Esto puede traer un problema futuro de escasez de toros.

Salamanca también ha sufrido la crisis; y mucho. Para muchos la inviable situación ha hecho que tuvieran que cerrar el negocio. Algunos después de varias generaciones. Hierros históricos han desaparecido y otros están en el precipio de la incertidumbre. Una pena.

Los que aguantan se vuelcan en estos días de marzo en buscar simiente entre hembras y machos para asegurar la supervivencia de sus hierros. Capotes y muletas llenan de color los encharcados pastos y las placitas camperas. Se visten los caballos; y picadores y vaqueros se preparan en la suerte de varas.

Las viejas encinas, las cercas de piedra, los caminos pecuarios y las casas camperas de las históricas fincas son testigos del ir y venir vacas de los cercados a los corrales. Las calzonas , los botos camperos, coches de cuadrillas, trastos, petos, puyas y el trasiego de mayorales delatan que es tiempo de tentadero en el campo charro.

Miguel Abellán.

 

 

 

miércoles, 5 de marzo de 2014

SER FIGURA DEL TOREO, CASI UN MILAGRO.


Así reza un lema en la escuela taurina de Madrid, colgado a la entrada de sus instalaciones. Una gran verdad.

Y es que ser alguien en el toreo es muy dificil. Pero llegar a ser figura es un milagro.

Lo primero que tiene que tener una figura es valor para torear quieto. Y valor para poder pensar delante del toro. El conocimiento de la técnica de forma completa.

Una afición desmedida es otra base importante. Querer superarse y vivir para la profesión con entrega absoluta.

Pero sin inteligencia no se puede ser figura. Los grandes toreros de la historia destacaron por una gran inteligencia natural. El saber ver a cada toro, aplicarles a cada uno lo que necesitan en cada momento. Las distancias, las querencias , el tacto con los trastos y el sentido de la medida en cada momento. Inteligencia para conectar con el público. Sentido de la escena y del espectáculo. Capacidad para captar la atención del aficionado exigente y del gran público.

El sentido de la responsabilidad para estar bien siempre y no esconderse nunca, ni en las plazas más pequeñas. El amor propio y el espíritu de superación. La raza es propia de las figuras. Sacar pecho en las tardes malas y con los toros más complicados e imponerse. Ser dominador del miedo y la presión del toro y del público. Eso cuesta un mundo y m´ñas hacerlo todos los días. La regularidad en el triunfo es propia de los privilegiados en una profesión de desgaste mental y físico tan terrible.

Y por supuesto hay que tener una espada certera y acertada. Saber matar los toros por derecho es la llave final para ser figura del toreo. Y siempre la ayuda de la dichosa suerte tan necesaria en momentos claves.

Por eso ser figura del toreo es casi un milagro. Aunar tantas capacidades a la vez es casi imposible. Pero las ha habido y las habrá.

Las condiciones innatas de clase, arte o elegancia son importantes. Pero la raza, la afición , la entrega y la bragueta marcan la diferencia entre las máximas figuras y los demás. Y buenos toreros hay muchos a los que el aficionado paladea con deleite. Pero los grandes lo son por derecho propio.

Para tener fincas, cochazos y fama hay que pasarlas de todos los colores con el de la frente rizada y con el del puro que sentado en un tendido te examina de reválida cada tarde de feria grande. Hay que ponerse en el abismo después de tener el cuerpo abierto por las cornadas.

Con el toro no hay más verdad que la espada y la muleta.

Y es que en esta sociedad de falsos héroes e ídolos de papel se debe reivindicar la excelencia de las grandiosas figuras del toreo que hacen del toreo un arte sublime y sin igual.