LOS TOROS DEL FRIO
TRIUNFAN EN EL VERANO VENTEÑO.
El 2º Bañuelos fue excelente. |
Una de las mejores
corridas del año en Las Ventas, se lidió el domingo 24 de Agosto.
La de Antonio Bañuelos.
Los torrealtas de
Burgos, los toros del frío, volvian a Madrid después de varios
años. Una corrida con justo peso, en tipo, sin exageraciones de
volumen pero seria. Muy en lo suyo.
De gran comportamiento,
sobre todo para los toreros. Alguno eran auténticos carretones.
Clase, nobleza, bravura.
La terna no la
aprovechó del todo. Toreros de escasos contratos y distintas
condiciones. Esta corrida ya la hubieran querido para sí los de
arriba y en mejor fecha. Era merecedora de una feria de relumbrón y
una terna en condiciones.
Leandro cortó una
oreja al carretón segundo. La faena tuvo empaque, elegancia,
desmayo. El arte del pucelano destacó. Los mejores pasajes fueron
los suyos. Gusto, cintura, muñeca de seda. Le voló la muleta, con
gracia y ritmo. Pero a la faena le faltó algo más de ajuste. En
algunos pasajes fue liviana, superficial. El toro lo merecía. Era de
dos. Era de cortijo. Pero solo una oreja. Lo de siempre. Que bien
torea Leandro oiga. Pero le sale uno de bandera y solo una orejita.
Que pena. No hay más...
Confirmó un tal
Ricardo Torres. Apenas torea. Anduvo digno, correcto pero por debajo
de enclasadas embestidas. Voluntad y ganas. Su poco oficio y toros
tan claros fueron más un obstáculo que una ayuda para el maño. No
se verá en otra así.
Serafín Marín fue
obsequiado con una oreja de saldo ante una faena codillera, perfilera
y vulgar. Algún natural suelto más largo entre montones de
muletazos llenos de trampas, anchuras y picos. El toro era también
de dos. Claro, repetidor, bravo de verdad.
Serafin Marín cortó una oreja. |
A pesar de las orejitas
concedidas el triunfo fue para Don Antonio Bañuelos que lidió una
corrida sensacional para hacer el toreo moderno. El que dicen que
gusta. El toro que quiere el torero. La corrida soñada para salir
del pozo. Y es que algunos deben de seguir castigados en ese
banquillo por no coger ese tren que pasó el domingo por Las Ventas.
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