BURGOS EN PELIGRO
POR UN CACIQUE.
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| Plaza de toros de El Plantío, de Burgos. |
Los
medios de comunicación alertan estos días de la última cacicada
contra los toros. Tras la recién terminada feria de San Pedro y San
Pablo en Burgos, el alcalde de la ciudad anuncia que va a demoler la
plaza por su mal estado y asegura que no se construirá una nueva
porque no hay dinero. Pero deja entrever que con el tiempo se
sustituiría por un recinto multiusos para dar conciertos y tal vez
toros o no.
Un
informe elaborado por técnicos de la Universidad de Burgos asegura
que el edificio no corre el peligro que expone el alcalde. El
edificio presenta defectos por humedades y necesita refuerzos y
reparaciones en su estructura. El informe de expertos sostiene que no
procede su demolición y que no existe peligro grave. Reconocen la
existencia de deficiencias fruto del paso del tiempo. Y aconsejan su
reparación para dotarla de durabilidad.
El
alcalde está dispuesto a tirarla. Ignorando el informe detallado de
los técnicos. Ignorando a la afición que este año acudió en masa
en la reciente feria de junio. Por su criterio oscuro y futuras
especulaciones con el terreno Burgos se puede quedar sin plaza de
toros, sin su plaza de El Plantío. Y sin su feria de San Pedro, una
de las más importantes del junio taurino.
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| Gran ambiente en los tendidos de Burgos. |
Las
peñas llenan de alegría y color los tendidos de sol de Burgos cada
año por su feria. Las figuras acuden cada año. Morante de la
Puebla, Ángel Teruel o El Yiyo, entre otros tomaron la alternativa
en su ruedo. Desde su inauguración en 1967, esta plaza ha sido
testigo de grandes tardes de toros que ahora un señor cacique quiere
borrar de la ciudad arrasándola con una piqueta.
Otra
vez más un político. Otro enemigo más de los toros que se
aprovecha de su cargo para atentar contra miles de aficionados
burgaleses. Otro especulador de oscuras intenciones urbanísticas.
Otra vez más una puñalada trapera a los toros.
San
Sebastián, Barcelona, Burgos, Vitoria...la lista se engorda cada
día.
Si
finalmente lleva adelante su proyecto de demolición cometerá un
delito de prevaricación. Contrario al dictamen de los arquitectos,
esa decisión es perfectamente punible. Luego vendrá la justicia si
es que queda algo. Todo dependerá del tamaño del sobre para que una
hipotética sentencia salve a Burgos de la estocada chalequera de un
cacique pueblerino.
Los señores feudales vuelven en el siglo XXI. Veremos hasta donde pueden llegar.
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