SEBASTIAN CASTELLA: SOLIDA PROGRESION.

Sebastián Castella.

Las figuras pasan por diversos momentos en sus carreras. Sebastián Castella está atravesando un gran momento de la suya. Sin mucho ruido, lejos de los grupos de figuras que se publicitan o hacen grupos de presión, el francés está ganando cada día más en su toreo.
El año pasado ya lo demostró en varias plazas. En Madrid, su plaza, dejó buena muestra de un nuevo toreo más asentado, mas largo y mas templado. En una tarde donde los vítores fueron para otros el interpretó un toreo caro y asolerado. En Albacete tuvo una de sus mejores tardes con dos toros difíciles que fueron podidos por bragueta y buena técnica. Valencia también le vió a lo grande.
Pero a diferencia de otros años donde primaban la cantidad sobre la calidad ultimamente se le ve más reposado en todo y con mas gusto.
Las formas clásicas se han ido depurando. Su técnica y el temple manejando los vuelos de las telas se captan como una clara evolución a la calidad. Su valor férreo sigue sin resquebrajarse. Y la ambición no le abandona a este francés de Beziers.
En su invierno americano, a diferencia de otras figuras, se le está viendo fresco, sobrado y mostrando sus progresos. De cara a esta nueva temporada Castella parece uno de los que más en forma están y de los que más dará que hablar en el ruedo y no fuera de él.
Su unión a la casa Lozano y su independencia le han dado la razón frente a otros toreros que se agruparon en aventuras desastrosas.
Además hay que destacar que está matando diversidad de hierros. No solo domecqs. Atanasios, Nuñez y Santacolomas suelen ser habituales en su calendario. Y demostrando su capacidad para acoplarse a las diferentes embestidas y comportamientos. Para el aficionado es de agradecer.
Sus ideas propias para plantearse sus temporadas yendo a lo suyo le han confirmado como a una figura del toreo que mantiene su condición dando la cara siempre.
Madrid ha sido su casa y lo sigue siendo. Pero el nivel que ha mostrado siempre en Las Ventas se desvanecía en vulgaridad y cierta apatía en otras plazas. Ahora Castella parece más centrado y toreando con más pureza, más dominio y más clase. La regularidad está siendo su mejor aliado.



En Méjico en 2011.



Su evolución es innegable y esperemos que en esta nueva temporada siga por la senda de la calidad y el temple.