Victorino Martín:
El mago de la raza brava.
Victorino
Martín ha vuelto a moverse por las cumbres de la crianza del toro.
Tras
unos años, pocos, de inédito bache en su ganadería ha vuelto a
alcanzar altas cotas con sus toros. Una buenísima noticia para el
aficionado.
Parece
que unos problemas sanitarios asolaron parte de sus cabezas. Se ha
recuperado en poco tiempo y este año ha dejado grandes toros para el
recuerdo.
Su
regreso a Madrid fue definitivo. Interesante corrida. Tras un periodo
de ausencia volvió a su plaza con una victorinada de las de siempre.
Bilbao, Istres, Ubeda con indulto incluido, Castellón, Sevilla
fueron testigos de la casta victorina durante este 2012.
No
vamos a descubrir ahora al genial ganadero de Galapagar ( pueblo de
genios),
pero
no podemos olvidar lo que Victorino ha significado en el toreo en
los últimos cuarenta y cinco años.Victorino pensando en sus toros. |
Cogió
una ganadería allá por los finales de los sesenta, que estaba
desahuciada y con mala fama de morucha y abueyada. Y consiguió un
toro único en comportamiento que no se parecía a ningún otro.
Encandiló a la plaza de Madrid que fue su trampolín hacia el resto
de España. La corrida del siglo de 1982 fue la guinda de un gran
pastel.
La
emoción y la bravura por encima de todo es lo que buscó en sus
vacas. Fijeza, acometividad, humillación y agresividad. Toros listos
como su dueño, nada fáciles de torear. Nada de noblezas y dulzuras.
Muchos
toreros no les han cogido el aire. Muchos le hacen ascos. Otros se
han hecho ricos matando sus corridas. Y otros han cuajado faenas para
la historia.
Triunfar
con una de victorino sigue siendo una estrella de distinción en la
hoja de servicios de un torero. Vérselas con sus famosas alimañas
es un trago para toreros y espectadores. Es la emoción pura y
descarnada del toro bravo salvaje.
Ya
casi ni se ven estos comportamientos en otros hierros.
La
garantía de emoción y espectáculo con los cárdenos albaserradas
le ha llevado a llenar plazas solo por anunciar sus toros aunque los
maten pelé y melé.
Por
eso ha ganado más dinero que ningún ganadero en toda la historia. E
incontables trofeos a sus toros por su bravura y encastado
comportamiento. Su regularidad es casi un milagro. Mantener esa
regularidad durante tanto tiempo sin refrescar con nada es casi
milagroso.
Imponente cárdeno en los campos de "Monteviejo". |
No
hay otra cosa inventada. Cuando hay toros bravos y con emoción la
fiesta es Fiesta. Victorino los tiene.
Su
aportación a la fiesta ha sido muy grande. Toreros y aficionados
tenemos que agradecer que personajes como este existan.
Recientemente
ha sido premiado por la casa de ABC. Enhorabuena al señor ganadero
por su trayectoria impecable criando un toro bravo durante casi cinco
décadas.
Larga
vida a la fiesta si siguen existiendo magos de la bravura emocionante
como Don Victorino Martín Andrés. Larga vida Victorino; y gracias por su magia.
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