Amantes del Toro

Este es un blog para los amantes del mundo del toro

lunes, 28 de enero de 2013

LA CHAPUZA DE CUBIERTA SE VINO ABAJO.

Se cayó el telón.

El crimen de cubrir la plaza de toros de Las Ventas por parte de los políticos de la Comunidad de Madrid ha terminado esta pasada madrugada en un derrumbamiento de risa. A lo PP Gotera.
Asuntos taurinos de la CAM y empresa gestora; Taurodelta habían negociado con Warner Bros cubrir la plaza durante los meses de invierno para dar espectáculos extrataurinos y hacer negocio lejos del toro. La empresa PLUS se encargó de las obras. Quedénse con el nombre.
Apresuradamente y con nocturnidad habían levantado un cutre armazón que antes de inaugurarse se ha desplomado. Lejos de la promoción de la fiesta que había prometido el empresario de Las Ventas para este invierno, se había preparado una programación de "ocio" para ganar dinero a costa de la plaza de toros. No les ha valido irse a Vistalegre que ya está cubierta y no dá ni un pitón al año.
Allí no podían porque hay que soltar pasta al ser de un propietario privado.
El negocio consistía en conchavarse con los políticos y repartírselo sin pagar un duro por un recinto que es de todos los madrileños. La joya neomudejar, uno de los edificios más bellos de Madrid había sido profanada por un grupo de políticos que como siempre perseguían trincar en los meses que no hay toros.
La chapuza de cubierta se ha venido abajo. Se ha puesto en peligro la vida de mucha gente. Solo pensar que esto hubiera sucedido dentro de algunos días y con público dentro hace poner los pelos de punta.
Han llenado la plaza con un armazón de hierros antiestéticos y han arriesgado la integridad de un edificio extraordinario en vez de preservar y mimar sus muros, tejados y dependencias como se merecen.
Se acabó el atropello.
El segundo delito es utilizar la plaza de toros para no dar toros. No les interesa la fiesta. No hacen nada por ella. No han movido ni un dedo para aprovechar el recinto dando toros en el mes de febrero y marzo con novilladas sin picadores y buscar nuevos valores. Pero eso no es negocio. La Warner si claro. Retratados una vez mas...verdad señor Abella?
Una vez más los políticos demuestran lo que son. Y a lo que van. Es de suponer que no se depurarán responsabilidades ni se buscarán culpables que dén la cara por esta nueva fechoría contra el patrimonio de Madrid y de los amantes del toro. Esta mañana han anunciado que paralizan el proyecto por este año.Y en rueda de prensa que nadie sabe nada de por qué se ha caido. Lo de siempre; en este maldito pais de sinverguenzas. Tal vez el año que viene intenten profanar el templo de nuevo.
La extraordinaria joya artística de la Monumental de Madrid se ha negado a ser ultrajada y disfrazada con hierros y lonas de circo. Tal vez Joselito El Gallo; padrino e impulsor de esta plaza haya soplado desde las alturas para tirar abajo esta horterada y  terminar de un plumazo con este atropello contra los madrileños.


La techumbre tocando fondo.



Me alegro que el destino les haya negado a esta panda su propósito. Iros a montar el circo a otro lado!

martes, 22 de enero de 2013

UNA FAENA PARA LA HISTORIA.

RINCON Y BASTONITO; UNA LUCHA A SANGRE Y FUEGO.

Rincón con la oreja después de la guerra.


Agonizaba San Isidro de 1994. La tarde del 7 de Junio era la antepenúltima del serial. Un cielo entoldado y un bochorno monumental.
Salió el segundo de Baltasar Ibán, de nombre Bastonito y de 501 kgs. Toro negro, serio por delante y que empezó a ser protestado por un sector de la plaza porque perdió una mano en las primeras carreras.
Su matador Cesar Rincón lo recibió con unas verónicas ligadas aguantando unas frenéticas embestidas humilladas.
Salió su picador, Pinilla y nada más verle se fue el toro de lejos a por el caballo que fue empujado media plaza tardando más de diez minutos en desencelarse del jaco. Una pelea pocas veces vista. Varios capotes no fueron suficientes para sacar al toro del peto que empujaba con los riñones sin cejar un instante. Un segundo puyazo más corto con una nueva arrancada desde lejos dieron paso a las banderillas.
Los banderilleros tuvieron que tirarse de cabeza al callejón tras parear. El toro los persiguió para estrellarlos contra las tablas. Una fiereza salvaje, una bravura descomunal. Un pura raza de lidia.
Ya no protestaba nadie. Había un runrun en la plaza porque había un toro fiero en el ruedo y se mascaba el peligro.
Enfrente le esperaba el maestro César Rincón. Brindó al público y se dobló con poder con el toro que repetía con un nervio terrorífico.
En la primera serie con la derecha ya en el centro del anillo Rincón trazó unos derechazos largos y mandones que arrancaron los primeros olés.
Poderoso derechazo a Bastonito.

Se revolvía el de Ibán en un palmo de terreno buscando las zapatillas del torero.
La faena prosiguió en un toma y daca. Una lucha igualada donde unos asaltos los ganaba el toro y otros el torero. En cada pase Rincón se jugó la vida, tópicos aparte. Bastonito embestía como una fiera salvaje, casi intoreable. No dejaba que el torero se quedara cerca. Defendía su terreno a muerte. Hasta que prendió a Rincón en un pase de pecho y lo derribó para en el suelo buscarle para matarlo.
En ese momento en la plaza había una sensación de intensa emoción por el incierto desenlace.
Pero la casta de grandiosa figura de Rincón le encorajinaron aún más y se puso por el izquierdo por donde el toro tenía más dificultades y le intrumentó tres naturales enormes que caldearon de nuevo la faena.
Sonó un aviso cuando aún cerraba la faena con unos ayudados que resultaron ceñidos y torerísimos. El toro le tiró un nuevo viaje en el embroque que a punto estuvo de partirle en dos en un derrote al pecho del que Rincón salió como un boxeador después de encajar un directo.
Se tiró a morir en la estocada y tras enterrar un espadazo fue prendido de nuevo. Bastonito mortalmente herido y con las boqueadas le quiso asesinar de nuevo lanzándole cuchilladas. Rincón se abrazó a su cabeza y ambos se miraron fijamente en unos segundos dramáticos en una imagen casi mitológica. Aún así cobró pezuñazos en la cara y el vientre y una soberana paliza por segunda vez en la faena.
El choque de trenes en la estocada.

Bastonito fue premiado con una vuelta al ruedo por su bravura indómita y se llevó todos los premios de la feria al toro más bravo, engrandeciendo aún más la leyenda de la ganadería de Baltasar Ibán. Rincón, ensangrentado y machacado fue premiado con una rácana oreja después de la herioicidad y pasó a la enfermería con corte en los tendones de su mano derecha y un palizón de órdago. Y con todos los honores entró en el olimpo de los dioses toreros con aquella faena para la eternidad.
Bastonito en el Batán unos dias antes de la batalla.
Un choque de trenes entre una fiera y un torero macho, que yo lo ví...

lunes, 14 de enero de 2013

JUAN MORA, EL MAESTRO OLVIDADO.

JUAN MORA, EL MAESTRO OLVIDADO.
Juan Mora a hombros en Las Ventas. 2 Octubre 2010.

Juan Mora ha sido olvidado de nuevo por las empresas. Después de su gran triunfo en Las Ventas en el otoño de 2010, cortando tres orejas, el extremeño apenas se vistió de luces en 2012.
En dos faenas breves pero llenas de torería inmensa y arte del bueno puso Madrid a sus pies y salió por la puerta grande en una tarde para el recuerdo.
El año siguiente apareció de nuevo en ferias y plazas que llevaba más de una década sin pisar.
Una temporada muy digna de unas veinte corridas. Gran actuación en Barcelona junto a José Tomás en la tarde de la defunción taurina catalana. Dos cornadas en Pamplona con toro de cuvillo enrazado con el que se peleó con bemoles como en sus mejores tiempos, frenaron su temporada y tal vez su carrera.
Personalísima trinchera rodilla en tierra.

Volvió a América y a una de sus plazas colombianas: Manizales. Fue trinfador de la feria y su premio para este año ha sido no volver.
Sin gran suerte en los sorteos, dejó detalles en todas sus actuaciones. Su estética personal y toreo desmayado había ganado poso con el paso de los años en el banquillo. Fue para muchos aficionados un paradójico aire fresco el ver a un torero veterano volver a dejar muletazos y lances para la retina entre tanto pegapases. Toreo selecto, exquisito.
Recién corneado en Pamplona en 2011.

Era el torero ideal para abrir carteles de lujo. Un artista veterano pero con mucho que decir entre tanta vulgaridad imperante. Pero le han borrado del mapa.
De repente el año pasado desapareció de las plazas y nadie se acordó de él. Bien es sabido que Juan Mora siempre ha preferido quedarse en casa antes que ir a torear a sitios sin la categoría y los honorarios que él cree merecer. Pero aún así no le llamaron ni de Madrid, donde había parado el tiempo en unos naturales interminables que impactaron a la afición solo unos meses antes.
Pamplona no se acordó de la sangre derramada en los anteriores sanfermines. Apenas algún festival y poco más. Su preparación diaria y la constancia de su férrea voluntad no le sirvieron para abrirle plazas donde se había ganado estar y donde muchos le quieren ver.
Pase del desprecio marca de la casa.

Solo en tentaderos deleita con su toreo a los pocos que le ven. Anda puesto, en forma. Mantiene la figura a pesar de sus largos cuarenta y más de veinticinco de alternativa.
Las empresas se han olvidado de un magnífico torero. El recambio son muchos matadores que repiten en las ferias sin hacer méritos para ello. Y muchos de esos sin la capacidad ni la elegancia de Juan Mora. Un torero con personalidad y sello propios que es el único que torea de muleta con el estoque de verdad. Uno de los pocos que no se deja liar por taurinos y apoderados trincones y que se apodera a sí mismo.
La defensa de su dignidad e independencia le han costado torear poco durante estos años y tres orejas en Las Ventas a carta cabal parece que tampoco le bastaron para ser reconocido como se merece.







jueves, 3 de enero de 2013

JULIO ROBLES EN EL RECUERDO.


JULIO ROBLES EN EL RECUERDO.




 
 El próximo 14 de Enero se cumplirán doce años de la muerte del maestro castellano Julio Robles.
Yo me aficioné a los toros en aquella Salamanca que rivalizaba entre Capea y Robles a mediados de los ochenta. Aquellos septiembres por san mateo la ciudad del Tormes dividía sus amores por aquellos superiores toreros charros. Siempre fui de Julio Robles. Me enamoraron su toreo y su elegancia.
Remate torero.
Hoy en día apenas hay toreros de su clase y gusto. Torero excelso que manejó el capote como pocos en la historia. Su toreo a la verónica y sus famosas chicuelinas fueron de lo mejor visto en toreo de capa. Su famosa media verónica de rodillas cargando la suerte con la cintura, un primor.

Media de rodillas ceñidísima, marca de la casa.
El salmantino fue un gran muletero.
Su toreo estaba basado en una justa colocación y la suavidad de sus muletazos se sustentaba sobre sus muñecas prodigiosas. El baile de las telas era como el de la misma seda. Templado siempre. Una mano izquierda de oro. Su juego de cintura y los engaños adelantados para torear como dios manda fueron siempre el sello de la casa.
Elegante muletazo de castigo por bajo.

Un torero de los pies a la cabeza. Su torería y sus maneras de rematar tandas y quites saliendo andando derecho y altivo llenaban los ruedos de aroma torero. Su recordado adorno del teléfono; ya en desuso.

Famosos fueron sus naturales después de enterrar el acero en la estocada apurando las postrimeras embestidas cuando el toro daba sus últimas boqueadas.

Un torero elegantísimo y lleno de sabor. Un referente del clasicismo. La quinta esencia del toreo con muleta y capote.
Da pena hoy en día ver un escalafón tan escaso de toreros de esa entidad. Su generación fue prolija en grandes toreros de estilos diferentes. Entre ellos Julio Robles destacó por un toreo sublime que encandiló a los públicos y aficionados más exigentes.
Llegó a ser figura en sus últimos años. Conquistó Sevilla en una inolvidable lección de maestría en Abril del 89. Fue torero de Madrid. Actuó muchas tardes en Las Ventas llegando a poner el cartel de no hay billetes de novillero con su rival y amigo El Capea. Fue querido y respetado en esta; “su plaza”.
La puerta grande de Madrid la traspasó tres veces aunque muchos fallos a espadas malograron faenas de dos orejas.
Su irregularidad y una cierta abulia en ciertas épocas de su carrera hicieron que tardara en explotar a figura grande, ya en la madurez.

Fue a finales de los ochenta cuando el abulense-salmantino se encumbró al olimpo de los elegidos y se aposentó entre lo más selecto de la torería. Fue entonces cuando un maldito 13 de Agosto de 1990 llegó su adiós por una horrible cogida que le postró en una silla de ruedas en la plaza francesa de Beziers.

Su muerte en 2001 conmocionó a los toreros y a los aficionados. Yo lloré embargado por la nostalgia aquel 14 de Enero al gran torero que me enamoró cuando solo era un niño.