DANIEL LUQUE O EL GATO POR
LIEBRE.
Es curioso el caso de Daniel
Luque. Este torero sevillano está presente en todas las ferias. Sus logros en
el toreo después de varias temporadas son más bien escasos y su toreo más
escaso aún.
Cada vez son más los aficionados
que tuercen el gesto al verle en un cartel.
Y no les falta razón. Son
muchas las oportunidades de oro perdidas en ferias de postín y con ganaderías
de lujo. Y demasiada la vulgaridad desplegada por el torero de agrio carácter y
cara de niño.
Suerte descargada y medio capote. |
La explicación es muy
sencilla. No torea de verdad. Es un experto en descargar la suerte y en pegar
pases despegados a centenares. Su capote por algunos cantado, es más bien medio
porque solo torea con la mitad. Deja pasar la embestida sin embarcar nunca con
los brazos que agarrota al cuerpo dejando unas verónicas sin ritmo ni
ortodoxia. Hace algunos años destacaba por abrir más los lances pero cada vez
torea peor y con más vulgaridad con el capote. La pierna retrasada es una
constante. También con la muleta que retrasa, escondiéndola detrás de la cadera.
Las series las inicia citando con el culo y metiendo el pico descaradamente. El
cuerpo permanece siempre agarrotado y excesivamente rígido sin juego de cintura, ni compás, dando una imagen forzada. El toro por un lado y la muleta por otro; quedando fuera del sitio siempre. Muletazos lineales sin ajuste ni profundidad y toreando a media altura sin
bajar ni someter casi nunca. Cuando alguna vez lo ha hecho su toreo gana
enteros. Más que torear, acompaña aprovechando las inercias.
Como colofón a muchas de sus
faenas hace una noria con la muleta, sin espada pasándosela una y otra vez por
la espalda en unos trallazos desasosegados sin parangón.
Muleta retrasada que acompaña sin mandar. |
Poco ayuda el pedazo de
muletón que nos saca el sevillano. Parece una puerta enorme de iglesia. Su capote
no le anda a la zaga, más bien parece una cortina de las grandes.
Pero con este horrible y
vulgar toreo se da todos los años una vuelta a España y parte de
América. En Francia se lo tragan también aunque se debe a su apoderado; el
ínclito francés Simón Casas.
Ha sido el triunfador de
Fallas cortando tres orejas en una tarde donde todo el mundo salió hablando de
Morante que borró a todo el escalafón después de bordar el toreo.
No es de extrañar un caso
como el de Luque en los tiempos corrientes. Y es que el toreo está al revés. Lo
de toda la vida de Dios ya no está de moda. Ahora se lleva el destoreo. La
suerte descargada, la muleta retrasada el "pasa torito" perfilero y los pases por
la espalda y demás vulgaridades. La prensa no educa ni forma a los nuevos
aficionados que aplauden a los Luques de turno y encumbran a muchas de las
supuestas figuras de la actualidad. Hace no muchos años a éste y a otros les habrían
mandado a casa los públicos y los críticos. Y es que “Luques” hay muchos entre
la torería andante.
La "hondura" de Luque. |
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