EL PUERTO DE SAN LORENZO Y TRES PEGAPASES.

EL PUERTO DE SAN LORENZO Y TRES PEGAPASES.

PUERTO DE SAN LORENZO.

Veintiocho dias después de empezar; saltó en San Isidro la corrida más completa de la feria. El cartel era como para pensárselo. Padilla, El Cid y Luque.

Esta ganadería fija en Madrid siempre ofrece toros de triunfo. Ayer ni más ni menos que cuatro muy claros. Pareja, seria, preciosa de hechuras. Una corrida de lujo. Comportamiento noble siempre. Segundo con una clase infinita, excelente. El tercero bravo, encastado, repetidor, desbordante. Quinto y sexto muy completos en el último tercio. Corrida siempre a más, con duración, calidad y clase. Una delicia. Sobresalió el tercero que es candidato al premio al toro más bravo de la feria. Un toro de bandera.

El contraste de los toros estuvo en los toreros.

Padilla tuvo un primero que fue el más deslucido. Sobrero sustituto de uno devuelto por partirse una mano. Poco pudo hacer. En el cuarto que regalaba embestidas humilladas y repetidoras Padilla pajareó por allí en una faena vulgar, desacoplada y sin norte. Un horror.

El Cid por bajo.

El Cid tuvo otro de los toros de la feria en sus manos. La suerte que tiene en los sorteos es reiterada. De esta ganaderia ya le llevo contados unos cuantos que se fueron sin torear. Ayer de nuevo una faena vulgar llena de pases despegados ante un excelente segundo. Humillando largo, profundo, con clase. Que calidad Dios mio! Que difícil es ver un toro tan bueno para hacer el toreo bueno de verdad. El Cid no se enteró. Al igual que en el otro, al que desperdició. No aguanta mucho este hombre. Las piernas se le van para atrás. No hay firmeza, no hay convicción y no hay toreo. Otra vez que se le van con las orejas puestas; y van...

Daniel Luque salió a hombros. Si! Ha oído bien, a hombros!

Luque cortó dos orejas.

Una oreja del toro de la feria al que mató de un pinchazo! Faena superficial, corta, enganchada, despegada, eléctrica, heterogénea. Un desmerecimiento con el toro de la feria. Estuvo claramente por debajo de “Cartuchero”.

"Cartuchero" un toro de premio.

Al sexto le hizo otra faena donde hubo de todo. Algún muletazo suelto, entre muchos trallazos, recortes, desdenes y demás accesorios. Mucho remate y poco toreo. Había que romperse y llevarlos toreados hasta el final. Las serias merecían ser de seis y siete muletazos por la entrega de sus dos toros. Pero eran series de dos o tres y el de pecho. Todo repetitivo. Lo pusieron todo los toros. El toreo de Luque, representante del destoreo moderno quedó en evidencia. Sacar el culo, acompañar embestidas con el pico y pegar respingos no es torear. Pero ahora sirve hasta para salir en hombros en Madrid.

Un regalo mas otro suman dos.

Y después de pinchar el sexto, le dieron la oreja. Inaudito. El que llaman “chulo del palco” que roba orejas o las regala según sople el viento. Vaya tela. No merece estar en ese palco.

El Puerto de San Lorenzo triunfó a lo grande ayer en Las Ventas. Una señora corrida de toros que tuvo la desdicha de ser desperdiciada por una terna de pegapases incapaces de darles la fiesta que merecían. Una auténtica desgracia.