PAMPLONA: CONCLUSIONES
PREOCUPANTES.
Después de los fiascos de
Madrid y Sevilla se esperaba el oasis de Pamplona. Por su toro serio y por su
categoría.
Finalmente hemos vivido una
feria festivalera de más a menos con datos que no invitan al optimismo.
En el lado positivo hay
nombres propios. Antonio Nazaré y Jiménez Fortes.
Dos toreros jóvenes que han
triunfado con fuerza en San Fermín. El sevillano cuajó al natural a un buen
cebada y sorprendió por su mano baja y su temple. Curiosamente no tiene ni una
fecha contratada. Lo demostró en Sevilla y ahora ha obtenido una oreja de peso
que tendría que abrirle puertas.
Nazaré toreó con empaque y mando. |
Fortes se la jugó con los
fuenteymbros y salió a hombros a base de bragueta y entrega total. Interesante
y valiente torero al que hay que ver más. Es muy nuevo y aún evidencia verdores
intensos.
Jimenez Fortes cortó dos orejas. |
Los novilleros Román y
Gonzalo Caballero estuvieron muy bien el primer día.
Gomez del Pilar y el novillo volador.. |
Hermoso de Mendoza reconfirmó su
trono del rejoneo en el patio de su casa. Castaño enorme con los miuras.
Fandiño y Mora salieron a
hombros con méritos diferentes. La corrida de El Pilar se lo puso en bandeja y
el público también. Llegaron las rebajas a Iruña.
La de Victoriano del Río
corrida desigual con tres mostrencos y tres gatos. De comportamiento variado y
con uno excelente al que El Fundi no cuajó.
El Juli se apuntó a esta y no
se le vio fresco. Con la impresentable novillada de Torrejandilla (deshecho de
Jandilla), que no debió lidiarse nunca en esta plaza, estuvo como los toros.
Padilla fue sacado a hombros en una tarde esperpéntica. Una mascarada total.
Sin toros en el ruedo y el público con el norte perdido.
La juanpedrada de turno
también fue un muestrario de toretes abueyados.
¿Que pintaban estos hierros
en Pamplona? Las figuras que dicen hacer el esfuerzo en Pamplona se traen las
corridas de Marbella.
Se han cortado treinta orejas
o algo así. A Javier Castaño ni le pidieron la segunda por la mejor faena de la
feria. Imperdonable.
El público de Pamplona ha
quedado con el culo al aire. El sol alcoholizado y empachado de chistorra y la
sombra dormida en un mar de ignorancia taurina y camisas impecablemente blancas.
Las corridas de Juan Pedro, Torre Fraude y Victoriano sin presencia para
lidiarse ni en una portátil.
Ya ni Pamplona se parece en
nada a lo que fue. Ni el toro es serio. Aunque hubo excepciones.
Y es que el taurineo mafioso parece
haberse infiltrado hasta en la “santa” Casa De Misericordia y así de penosa ha
sido la feria de San Fermín.
Pobre de ti, pobre de ti….
Como esto siga así.
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