Y es que en España ya había realizado una campaña irregular con un final a la baja.
El abuso del pico es la base de este torero. |
Aprovechando el viaje con la pierna retrasada. |
Ahora se preocupa de los pases cambiados de atrangantón, sin sentido para suplir su nulo dominio. Casi siempre enganchado y arrollado por los toros por lo mal que se coloca. Aprovecahando las inercias y sin mandar.
Es dificil ponerse mas lejos y retrasar más la pierna. La suerte no la carga desde novillero.
Aun así este año le ha tapado la prensa de una forma muy sospechosa. A él se le ve atorado y con poca ilusión. No siente lo que hace y la apatía y el sopor de cientos de pases sin verdad se hacen cada vez más patentes. Todo sin alma y pesadísimo para el público.
Debería descansar y reflexionar sobre su carrera. En América se le acabará el crédito pronto si sigue dando esa penosa imagen.
Su temporada española del verano en adelante ha sido muy a menos. Y muy tapado por el periodismo partidista. Se ha desinflado y se ha dejado ir toros en Bilbao o Valladolid por ejemplo, que una supuesta figura debiera haber cuajado a placer.
A mí entender su toreo es el destoreo. El temple no es compañero del extremeño, y el dominio menos aún. De técnica tampoco se le vé sobrado y la clase no se posó en él. Y es que a este chico le hicieron figura antes que torero y quizás esté pagando esas carencias delante de los toros a pesar de lo mucho que ha toreado.
Despegado y sin mandar. |
Ahora ha anunciado que quiere matar seis victorinos él solito en Las Ventas la próxima primavera, sin haber matado uno en su vida. Espero que no le dejen hacerlo por su bien. No tiene capacidad para ello y suena a órdago a la deseperada para llamar la atención.
Ya mató seis cuvillos en esa plaza hace varios años y el fracaso fue histórico. No es torero para seis y menos de victorino. Pero la empresa le apodera y puede que lo monten y lo estrellen. Para matar seis victorinos en Madrid hay que saber mucho más del toreo. Por eso Roberto Domínguez, Niño de la Capea o Ruiz Miguel lo hicieron y salieron por la puerta grande.
El momento de Talavante es malo sin duda. Hace tiempo que deslumbró como novillero y en su primer año de matador. El valor y la quietud en un intento enfermizo de imitar a José Tomás le dieron mucho ambiente. Pero ya no le queda nada de eso. Es un torero de intercambio para el sistema actual. En todas las ferias y sin decir nada contundente.
Como escribió mi añorado amigo Don Angel Lopez Camacho; en una tediosa tarde de San Isidro;
...." acaba ya Talavante!!...que yo quiero ver a Morante."
No hay comentarios:
Publicar un comentario