Empezó San Isidro y en cinco corridas celebradas han salido
toros buenos para triunfar a lo grande.
En la de José Escolar del domingo saltaron varios. El cuarto
en especial. Un toro bravo que se empleó con todo para embestir con los
riñones, humillado y largo. Su matador hizo todo lo contrario que pedía el cárdeno.
Le cortó el viaje con muñecazos eléctricos y acabó ahogándole. Un toro desaprovechado
por un torero que se asustó ante el torrente de casta.
Vibrante embestida del cuarto Escolar. |
Robleño en la misma corrida tampoco terminó de apostar ante
otro toro que se movió bien y que tuvo duración. Pajareó más de la cuenta y se
puso siempre en las lejanías. Un toro para haber estado mejor. Con otro con más
guasa estuvo menos decidido aún.
En la corrida de La Palmosilla han saltado tres buenos
toros. Los tres primeros. Uno para cada matador. El muy nuevo y confirmante
Galván ha demostrado buenas maneras y compostura pero muy escasos conocimientos
ante un encastado y repetidor primero. El otro fue masacrado por su picador y
quedó inédito. Se desfondó desangrado.
Curro Diaz desaprovechó uno bueno de La Palmosilla. |
El segundo, de nombre “Solitario” fue un gran toro. Bravo y
repetidor. Regaló embestidas suaves, dulces y humilladas a Curro Díaz. El de
Linares más pendiente del espejo que de ajustarse. Faena de cosas sueltas de menos
a nada. Un toro que se fue con las dos orejas puestas al desolladero. El
tercero otro buen toro que repitió. El Fandi no estuvo bien ni con las
banderillas.
En cambio Alberto Aguilar hizo la faena más compacta de
estos primeros días. Por encima de un escolar que no humillaba y que no fue del
todo claro. Faena de torero poderoso. Colocación cabal, mando y firmeza. Buena
estocada y apenas le dejaron saludar. Incomprensible.
Nazaré pinchó una faena aseadita al único toro de Bayones
que se dejó. La de Pereda que abrió feria mejor olvidarla. Una moruchada.
Otro dato a destacar; la mala actuación de los picadores.
Rafaelillo se dejó asesinar a su primero que se murió de pie en la muleta. El
picador de David Galván se cargó al imponente toro que cerraba tarde el lunes.
Dos puyazos infames y caídos terminaron con el último cartucho de su matador.
En esto tendría que intervenir la autoridad y multar a estos pésimos
varilargueros que han privado al público de varios toros en tan solo cinco días.
Y es que algunos son muy malos o tal vez estén aleccionados por sus matadores.
Aguilar estuvo firme y capaz. |
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