SAN ISIDRO: LO QUE MAL EMPIEZA...

San Isidro: Lo que mal empieza…

No podía ser de otra manera. La feria de Madrid ha empezado peor que en toda su historia. Con esos carteles es lo esperable.

Pésima en todos los sentidos. Ganaderías incapaces de lidiar seis toros. Mala presentación y pésimo juego en el ganado. Corridas remendadas indecentemente. Toreros acabados y otros que no debían estar, demostraron sus nulas posibilidades para funcionar.

No se llenan los tendidos ni el día del Santo Patrón.

Y es que si la empresa no se gasta el dinero en traer lo mejor y en anunciar una feria que interese al aficionado el resultado no será otro que el desastre que padecemos en las primeras funciones.

Para llenar los pasillos de la plaza de tiendas de ropa, estancos, bares, tenderetes y demás obstáculos para el tránsito de los que pagan andan muy listos. Es un bochorno ver la plaza convertida en un vulgar zoco. Y la Comunidad de Madrid; propietaria de la plaza lo consiente. Para llenar los alrededores de la plaza de carpas de la cultura y el arte y darse auto-bombo “de lo bien que está la fiesta” también andan listos.

Pero lo de dar un espectáculo digno a un sufrido abonado que paga el impuesto revolucionario de sacar todo el abono, eso es harina de otro costal. Eso no es rentable porque vale pasta y aquí hay que llevárselo hasta vendiendo cinturones y corbatas a los del clavel.

No busquemos fuera del toro a los enemigos de la fiesta. Están dentro.

Los ganaderos que crían un toro descastado para las figuras y no para el aficionado, los toreros que solo quieren toros tontos que no molesten ni les hagan sudar. Las empresas y los políticos que organizan ferias de saldo y apadrinan el negocio olvidándose del público que paga para divertirse y emocionarse son igualmente responsables de este naufragio.

Y para rematar una gran parte de la prensa que aplaude o calla este burdel.

Queda mucha feria y mucho aburrimiento por delante, como estos primeros cinco días de toros en Madrid.