ENTRE SEVILLA Y
MADRID.
Antonio Ferrera triunfador de Sevilla. |
Han
coincidido este año los finales de la feria de Sevilla y el comienzo
de San Isidro en Madrid.
Y
tras una feria de Sevilla de muy bajo perfil, en los últimos días
pasaron cosas interesantes.Destacó una buena corrida de El Pilar, con dos toros excelentes. No aprovechados, sobre todo uno de David Mora que se fue sin torear, y habia para hartarse.
Al
dia siguiente los de Victoriano del Rio se movieron con raza y
calidad. Ponce se gustó y volvió a relajarse. Falló a espadas.
Joselito Adame dejó una tarde importante. Entrega, toreo profundo y
vistoso capote. Se llevó una oreja de peso y una voltereta de las
que duelen.
Pero
el domingo cerraban feria los victorinos. Esta vez si lo fueron.
Victorinos de las dos clases. Bravos y humilladores y también
alimañas. Fandiño bailó con la más fea pasando apuros capoteros y
tragando saliva ante el avieso cárdeno.
Ferrera en soberbio natural con la derecha. |
Pero
hubo dos muy buenos. Quinto de la tarde, para El Cid. Lo toreó sin
apreturas ni confianza. Y un cuarto toro execelente. Bravo, noble,
humillador al máximo, haciendo surcos con su hocico por el albero
maestrante. Una calidad superior. Delante de él, el mejor Antonio
Ferrera de toda su carrera. Lo cuajó con temple, paciencia, dulzura
en su muleta. Una faena para degustar. Llena de poso, temple,
sentimiento, pasión y empaque. Asolerado el extremeño.
Una
obra de torero de categoría y a la altura de un toro de bandera. Lo
mejor de la feria, llegó el último día.
El charro Juan del Alamo soberbio el sábado con un sobrero de Vellosino. Oreja de ley tras faena ajustada, profunda, ligada y rotunda. Espadazo en el sitio. Y antes demostró de nuevo su capote privilegiado toreando por verónicas cadenciosas. Con el sexto, un peligroso y astifino colorado, se la jugó con voltereton incluido. Pinchó y perdió la puerta grande.
Largo derechazo de Del Alamo. |
Del
Alamo sube otro peldaño. Va para figura. En Madrid cuatro orejas
seguidas en cuatro tardes. Valor y calidad. Y ademas le funciona la
cabeza delante del toro. Lo demostró.
Y
ayer se presentó Román de novillero en Madrid. Con dos novillos
complicados. Uno manso aquerenciado, al que pudo junto a tablas. Y le
enjaretó naturales enroscados. Al otro, novillo geniudo y
descompuesto, le firmó una faena valiente, quieta, dominadora y
extensa en entrega y decisión. Estocada. Vuelta y oreja su balance.
Cayó de pie en Madrid. Se despide de novillero en breve para tomar
alternativa en unos días en Nimes. Aquí hay torero. Madrid lo vio
ayer.
Roman al natural, bajando la mano. |
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