MIGUEL ANGEL PERERA EXTRAORDINARIA TARDE EN SAN ISIDRO.

PERERA EXTRAORDINARIA TARDE EN SAN ISIDRO, BARRIO A LAS OTRAS FIGURAS.

Tres orejas de Perera.

Miguel Angel Perera cortó tres orejas el viernes en Madrid. Su aldabonazo fue incontestable. Una tarde rotunda de autoridad, un triunfo de gran figura. SOBERBIO.

Excelente derechazo.

Desorejó a su primero, un buen toro de Victoriano del Río, por una faena medida. De toreo exquisito. Prologó con unos estatuarios ajustadísimos, sin mover las zapatillas. Temple, profundidad y gusto. Toreó muy despacio, llevando cosido al toro a los vuelos de su muleta de seda. Hubo muletazos de cartel y muchos. Sin un solo enganchón. Faena perfecta de ejecución y de tiempos medidos entre series. Administró con gran inteligencia la gasolina del toro. Después estoconazo y dos orejas de Madrid.
Antes había brillado en un quite de ceñidas chicuelinas y garbosas cordobinas que levantaron olés.
Con el sexto; un toro que no parecía servir ni durar; ofreció la versión poderosa. Una faena inventada basada en la quietud, aguante seco. Desengañó y enseñó al remiso. Y se permitió series de derechazos excelentes. Una gran faena de nuevo y con peor colaborador. Todo lo hizo él. Buscó la oreja después de tener dos ya en el esportón.

Torerísimo remate por bajo.

Hambre de triunfo. La inspiración, la ambición y la inteligencia brillaron toda la tarde. Una tarde soberbia del extremeño que se afianza por derecho propio en el podio de los mandones.
La salida a hombros fue horrorosa de ver. Cientos de personas le zarandearon, ultrajaron y amargaron su momento de gloria. Una vez más el incivismo se retrató en la calle Alcalá.

En esa misma tarde Manzanares no aprovechó a otro gran toro, el segundo. Su toreo despegadísimo y lejano contrastaron con el de Perera. Ponerse tan lejos y usar solo el pico de su enorme muletón, ya no convencen ni a los menos entendidos. Es demasiado escandaloso.

El Juli sin suerte, pasó miedo con un avieso cuarto que le quiso quitar de en medio. Aguantó arreones criminales, pero no terminó de imponerse, quedando en tablas el envite. Se justificó y a esperar la próxima.

Talavante al natural.

El jueves Talavante, malogró una faenita con solo una serie buena al natural. El resto desigual. Faena corta, sin terminar de exprimir al buen montalvo. Una horrible estocada frenó un más que probable e injustificado delirio. Con el sexto que pedía el carnet, se riló.

El gran petardo de la feria lo protagonizó Morante. Sin ganas, sin valor, sin nada. Una tarde lamentable.

Morante acosado de salida.

Una actitud intolerable. Ordenó masacrar al quinto. Entró a matar apuntando a los sótanos y huyendo despavorido. Se inhibió toda la tarde. De recibo al quinto fue acosado contra las tablas en una muestra de falta de recursos. El arte no tiene miedo, reza su eslogan para esta campaña. Ni vergüenza. Una tarde  que rozó el escándalo público.

De Finito nada que decir. Solamente que no está para estos trances. Simplemente acabado.

Juan del Alamo cortó otra oreja. Su quinta en Madrid consecutiva. Merece otro lugar en la cartelería. Se lo ha ganado. Tal vez sería interesante que cogiera el sitio que otros deberían de dejar de ocupar por no ser merecedores de ostentarlo. Su camino hacia arriba es imparable.