SANGRE EN LA ARENA.
El
martes 20 de Mayo sucedió en las Ventas. Una tarde de tragedia.
Nublada, ventosa, tarde de mayo de sangre en la arena.
Tres
toreros que se agolparon en una misma enfermería. Muslos partidos,
rodillas maltrechas, ilusiones chafadas. Olor a anestesia.
Los
corazones de los que allí estuvieron quedaron sobrecogidos. Los
cuerpos revueltos ante el desbordado infortunio. En ochenta y tres
años de historia tan solo había sucedido tres veces. Suspender una
corrida por la baja de los actuantes. Caidos en acto de servicio. En
una tarde donde los tres debían apostar para evitar la negrura de la
ausencia de contratos. Temporada rala en fechas para los tres. Se
avecinaba un verano en casa.
David Mora herido muy grave de doble cornada.Axila y femoral. |
Venían
a por todas. David Mora casi se deja la vida a porta gayola. Fue
machacado por el toro, a placer. Le arrancó la femoral y casi la
vida. La cogida espeluznante. Nazaré en un remate capotero fue
golpeado en la rodilla con pésimas consecuencias para sus
ligamentos. Jiménez Fortes cayó a la lona hasta tres veces en una
mezcla de torpeza y aviesas intenciones del toro. Se llevó dos
cornadas en tres volteretas. Hace un mes otro cornalón en esta misma
plaza. Es para pensárselo seriamente.
Nazaré en el momento de su cogida. |
A
eso de las ocho de la tarde todo el mundo a la calle. Solo habían
saltado dos toros al ruedo y ya no quedaban toreros en condiciones
para continuar. La crudeza del toreo en su máxima expresión. El
toro impuso la ley. En este espectáculo pasan estas cosas. Aquí no
hay teatro. Aquí se derrama sangre verdadera y en directo. En una
plaza se puede morir. El martes empezó la corrida y no terminó para
ninguno de los que hicieron el paseillo vestidos de seda y oro.
Jimenez Fortes recibió hasta tres volteretones. Dos cornadas. |
El
célebre cirujano, Don Máximo, ángel de los toreros, ejerció su
ciencia en día de desbordante trabajo. Menos mal que ha sido en
Madrid y que estaba Don Máximo.
En
estos días de mayo, otras terribles cogidas nos han recordado que el
toreo no tiene igual en el mundo de las artes escénicas. El fin de
semana pasado un torero mejicano moría de una terrible cornada en un
pueblo perdido de México. Otro forcado entregó su vida también en
el país azteca, reventado . En Osuna, pueblo sevillano, Sebastián
Castella fue cogido de forma horrorosa. Zarandeado como un trapo por
un terciado toro en una plaza de tercera. Un milagro. Solo la
mandíbula rota y una cornada en la axila. Y contusiones. Pero vivo
después de las cuchilladas ensañadas que le lanzó el toro para
matarle.
Ventorrillo que hizo primero. |
Y
es que no hay que olvidarlo. Aquí se muere. Aquí te puede cambiar
la vida en un segundo. Para bien o para mal. Esa el la grandeza del
toreo.
Y
para bajeza la de todos los medios de comunicación. Se ensañaron en
la sangre, en las imágenes de la tragedia. Llenando portadas,
telediarios, portales y demás canales, de morbo, de sensacionalismo
anti taurino. Un detalle más de la chabacanería imperante. Otra vez
ninguneando a la fiesta. Concediéndole unos minutos para regodeo de
muchos. Sin televisar ni una sola corrida en el canal nacional. Como
se atreven? Una desvergüenza de trato a todo el toreo y a los
toreros. Muyy maallll!
Toro de Los Chospes que salió en segundo..y último lugar. |
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