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| Padilla a hombros en Olivenza |
Parece mentira que en tan solo cinco meses este hombre haya conseguido volver a la cara del toro después de que otro le partiera la suya en un derrote asesino.
Ha superado en lo posible las secuelas psíquicas y físicas del horrible percance. Increíble y milagroso. Solo una fuerza de voluntad de acero y una fé sin límites pueden hacer posible una gesta así. Torero macho. Olé!
Pero ciñiéndome al torero y taurinamente hablando hay que reconocer que Padilla ya estaba en el ocaso de su carrera antes de la puñalada de Zaragoza.
Las legendarias tardes a vida o muerte en todas las ferias han quedado lejos. Tras una larga lista de miuradas, victorinadas, cebadas y casi treinta cornadas Padilla ya no era el mismo y es lógico. Su bien aprendido oficio, sus facultades y su honrada profesionalidad tapaban muchas faenas de sí pero no, de quiero y no puedo.
Ahora con las terribles secuelas unidas a tantos años de lucha y a los fantasmas que a buen seguro volverán a su cabeza cuando el "barbas" salga a la plaza y le ponga en aprietos, veremos si aguanta mucho tiempo.
La gesta ya está hecha. Nadie lo cuestiona, pero ya llegó el merecido descanso del guerrero.
Pero ciñiéndome al torero y taurinamente hablando hay que reconocer que Padilla ya estaba en el ocaso de su carrera antes de la puñalada de Zaragoza.
Las legendarias tardes a vida o muerte en todas las ferias han quedado lejos. Tras una larga lista de miuradas, victorinadas, cebadas y casi treinta cornadas Padilla ya no era el mismo y es lógico. Su bien aprendido oficio, sus facultades y su honrada profesionalidad tapaban muchas faenas de sí pero no, de quiero y no puedo.
Ahora con las terribles secuelas unidas a tantos años de lucha y a los fantasmas que a buen seguro volverán a su cabeza cuando el "barbas" salga a la plaza y le ponga en aprietos, veremos si aguanta mucho tiempo.
La gesta ya está hecha. Nadie lo cuestiona, pero ya llegó el merecido descanso del guerrero.
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